El cacao

Si bien la palabra «chocolate» proviene de México, donde los Aztecas lo bautizaron con el nombre de «chocolatl», el árbol del cacao es originario de la Alta Amazonia Ecuatoriana (1.000 m de altura).

De hecho, un equipo internacional que reúne a arqueólogos, antropólogos, bioquímicos y genetistas, acaba de sacar a la luz por primera vez, los restos arqueológicos de granos de cacao, que se remontan a 5.300 años de antigüedad, es decir 3.300 años a.C.), encontrados en cerámicas antiguas de la Amazonia Ecuatoriana. Es el uso más antiguo del cacao conocido hasta hoy. Precede en 1.500 años a la propagación del cacao por parte de los Olmecas y los Mayas en Centroamérica.

Es en el sur de la Amazonia Ecuatoriana, en el yacimiento arqueológico de Santa Ana-La Florida (SALF), situado en Palanda, y puesto al descubierto hace 16 años por el arqueólogo Francisco Valdez y su equipo franco-ecuatoriano (IRD/INPC), donde han salido a la luz estas primeras pruebas.

HACIENDA ELEONOR

Dibujo de mayas preparando la virtuosa bebida de chocolate.

Los «Mayo Chinchipe», la civilización amerindia más antigua de la alta Amazonia conocida hasta ahora, ya consumían cacao habitualmente en aquella época. En este yacimiento subsisten restos de casas y un recinto ceremonial. (Fuente Cirad).

Este resultado acaba de ser publicado en la web de la revista estadounidense «Nature Ecology & Evolution».

El árbol del cacao, árbol endémico propio de la vertiente amazónica de las selvas ecuatorianas, fue descubierto hace más de 5.000 años por los indios, quienes lo fueron aclimatando, cultivando y propagando por todo el país y más allá. Los Conquistadores lo descubrieron en México y introdujeron en la corte del rey de España, y posteriormente en la de Luís XIII, por su matrimonio con la infanta de España, Ana de Austria.

Gracias a su introducción en todas las cortes de Europa, y en particular en la de Versalles, el cacao se convirtió en la bebida de moda entre la aristocracia.

El cacao procedente de la Alta Amazonia, descendía hasta la costa a través del río Guayas y fue bautizado con el nombre de Cacao de Arriba, Fino de Aroma o Cacao Nacional. Es el cacao de origen más antiguo, degustado por los seres humanos. A comienzos del siglo XX, Ecuador era el primer productor del mundo de cacao de esta variedad «Fino de Aroma». Pero las enfermedades, las crisis económicas y la competencia de los países africanos, provocaron el declive de esta producción y los agricultores optaron por un híbrido más productivo y menos sensible a las enfermedades de la planta: el CCN 51.

Pierre-Yves Comte se inclinó decididamente por la plantación en exclusiva del cacao original, es decir el «Cacao Nacional, Fino de Aroma» en la Hacienda Eleonor, en la provincia de Esmeraldas.

Árbol del cacao en plena producción.